11 de Enero de 2013: Diluvios, obras en marcha y cochecitos de Reyes

¡ Hola, aquí estamos estrenando este 2013 !

Y empezaré este primer post del año, si me permitís, igual que el que daba inicio a este blog en enero de 2012: con lluvias y “matope” (barro). Sí, otra vez, como todos los años a partir de diciembre y –en teoría- hasta marzo, los Monzones del Indico nos azotan día sí, día también; y por consiguiente ya vivimos aquí con las tormentas intermitentes, los caminos enfangados, los charcos estancados, las goteras en mi casa, los cortes de energía, y el Internet de pilas… de si lo “pilas” o no lo “pilas”.

 Acceso de Wimbe a Nanhimbe ya inundado, como todos los años por estas fechas, pero el ajetreo diario no se detiene ni lloviendo.

 El camino de  Maringanha convertido en dos pequeños ríos.

A pesar de los diluvios y sus negativas consecuencias, como notaréis, estoy de muy buen humor y la lluvia no me va a aguar la energía positiva que siento, y eso a pesar del cansancio de ser viernes y de que mañana sábado a las 6.00 ya estaré trabajando (“mán” que llueva y aunque en teoría los findes son libres). Pero aquí, en el terreno, lo de los horarios laborales ya os podéis imaginar que es muy relativo. Cuando hay que trabajar, se trabaja y punto. Y yo contenta. Debe ser que ya se me ha pegado bastante lo mozambiqueño, que son unos hachas en aquello de “al mal tiempo, buena cara… y una sonrisa”, añadiría yo.

 Aún con lluvia, vemos a la gente andando desde Maringanha.

El matope embarrancó por unos minutos a este 4x4.

Y no me lo invento, no, en la serie de fotos que os adjunto sobre las lluvias fijaros en la del grupo de chavales que caminan con paraguas. Son de la aldeíta de Maringanha y los pillé cuando yo iba como casi todos los días hacia la escuela (en coche, claro), caía una tromba impresionante y ellos que venían andando, cantando, riendo entre ellos por el camino de tierra batida, convertido ya en un torrente de agua y barro, los 3 kms y pico que hay hasta Nanhimbe. Pues bien, iban a matricularse para el nuevo curso escolar 2013, que empieza esta próxima semana, dado que en Maringanha sólo se imparte el primer ciclo de Primaria. Eso es voluntad y ganas de estudiar.

Admirable, caminaban los 3kms desde Maringanha a Nanhimbe para ir a matricularse.

Dejando ya de lado las lluvias, que todo lo inundan la verdad, os resumiré cómo andamos en el proyecto con las tres actuaciones que tenemos hasta ahora en marcha para la escuela Eduardo Mondlane. La primera, que era la de dotar agua a la escuela, por fín nos han aprobado el expediente y ahora ya se trata de esperar que vayan a conectar el servicio. Se supone que de “aquí a poco”. Bueno. Espero poder contároslo antes de que termine esta II Fase.

En cuanto a las otras dos, una serie de obras de rehabilitación y mejora integral en toda la escuela, os debo de reconocer que íbamos un poco retrasados. Digo íbamos porque desde ayer (y siempre que las lluvias nos lo permitan) los trabajos se han retomado a un buen ritmo, gracias principalmente al cambio de albañiles, y tal vez por haber toreado este escollo imprevisto es por lo que hoy me siento tan optimista.

Uwisso Abacare con su pedacito de obra terminada.

Os voy a contar un poco porque creo que es bueno que vosotros también sepáis cómo se funciona por estos lares. Veréis, las obras las inició un albañil, Uwisso Abacare, de Chuíba, la aldea vecina a Maringanha (está a 6 kms), que comenzó bien pero que últimamente no hacía más que decirme excusas para justificar su falta de asistencia. Ni que decir que me he pillado buenos mosqueos, que sin embargo me hubiera podido evitar si de entrada Uwisso me hubiera dicho la verdad. Que no es otra que, cuando llega el tiempo de lluvias, es tiempo de siembra en las machambas (campos de autoconsumo). Y él, pues eso, está sembrando y preparando su campo porque es lo que le dará comida de aquí a unos meses; y, sin avisarnos porque aquí es hábito general funcionar así, abandona temporalmente el trabajo de la obra para hacerlo después. Pero claro, para el proyecto eso no es operativo, máxime cuando en cuatro días los críos comenzarán a ir a clase.

 El agua para los albañiles la llevo diariamente en el coche. Los dos albañiles en plena faena a un buen ritmo. Y qué me decís del andamio, ¿quién se aguantaría sobre un bidón de agua... vacío. 

Total, que ya tenemos nuevos albañiles, los señores Jackson y Jorge, de Wimbe y que sepamos sin machambas, que encantados se han puesto manos a la obra –trabajar es ganar un dinerillo- y con los que, de momento, estamos más que contentos por su seriedad y buen hacer. Espero no arrepentirme por mis palabras porque ya sabéis que yo me emociono con poquito y rapidito.

Amasando el cemento y la arena con cacitos de agua.

Y para cerrar este post no puedo evitar, aunque haya pasado ya una semana, de compartir con vosotros mi regalo de Reyes. Porque a pesar de que en Mozambique no se celebra la festividad de Reyes, que yo sepa es exclusiva Made in Spain, yo no pude evitar el día 6 de enero hacerme mi autorregalo: un jeep Land Rover…. de juguete ¡! Pero menudo juguete, todo hecho a mano, artesanalmente por el señor Ricardo Jorge, con chapas de cajas de latón, neumáticos, plásticos, todos reciclados y trabajados con un nivel de detalle increíble. Un verdadero artista.

Mi regalo de Reyes.

Como lo son los críos que se hacen sus cochecitos de juguete con cuatro palos, ruedas de latas de tomate o de chanclas, cuerdas y poco más. Os adjunto un par de fotos pero un día de estos os prometo que dedicaré un post exclusivo a los juguetes artesanales que se hacen en Mozambique, y en toda África, y que son una verdadera maravilla.

Y estos los cochecitos artesanales de unos crios de mi aldea. Se lo pasan pipa y no necesitan ni pilas, mi mandos...

Pos isso é tudo. Fiquem bem e até já.

Beijos

Lara

Pemba, 11 de Enero de 2013