Hola.
Aquí estamos de nuevo para intentar contaros lo que ha dado de sí
la semana más política de cuantas llevamos por estas tierras. Era
inevitable que la celebración del 23 al 28 de septiembre en Pemba
del X
Congreso de la Frelimo,
el partido que lleva en el poder desde la independencia de Mozambique
en 1975, de una manera u otra nos afectara también a nosotros, al
proyecto. Y, por supuesto, así ha sido porque la ciudad –y con
ella, su aparato institucional y cuerpo funcionarial– se ha tomado
en la práctica cinco días de asueto laboral, en los que ha sido
imposible hacer nada más que asistir atónitos a la desmesurada
exhibición propagandística promovida por los más de 3.000
delegados de la Frelimo llegados desde todos los rincones del país,
invitados y líderes internacionales, analistas políticos,
periodistas y, cómo no, los propios habitantes de Pemba, que han
ofrecido su mejor versión pública del “Camarada,
estamos juntos”.
El lema del X Congreso de la Frelimo ha sido _50 años unidos en la lucha contra la pobreza.
Nosotros
teníamos confirmado, programado y organizado con los cuerpos
directivos docentes el acto de entrega de los libros del proyecto en
las escuelas
de Mahate y Muxara,
el miércoles y el jueves. Pero ni una ni otra. Tal como llegamos,
nos volvimos.
En
la primera porque no había ni un solo alumno, ni los nuestros ni los
del resto de aulas, ya que el día anterior, martes 25, había sido
festivo nacional y un festivo por todo lo alto con la plana mayor del
Gobierno de Mozambique inaugurando en Pemba la estatua de Samora
Machel,
el primer presidente del Mozambique independiente, con el actual
presidente del país y de la Frelimo, Armando
Guebuza,
al frente. Y es práctica más que habitual por estos lares no
asistir a clase –ni al trabajo– al día siguiente de un gran
festivo (¿?).
Samora Machel (1933-86), comandante en la Guerra de Independencia y primer presidente de Mozambique independiente.
Y
el 25 de septiembre lo es. Es el Día de las Fuerzas Armadas, en que
se conmemora asimismo la Luta
Armada de Libertação Nacional,
el inicio de la guerra de independencia de Portugal, una lucha que
comenzó oficialmente aquí en Cabo Delgado con el primer ataque
perpetrado y ganado por los guerrilleros de la Frelimo contra los
portugueses destacados en la aldea de Chaí, el 25
de septiembre de 1964. La
guerra terminó con un alto el fuego en septiembre de 1974, del que
resultó una independencia negociada tras los acuerdos de Lusaka
(Zimbawe). Mozambique, que desde el siglo XIX había sido colonia
portuguesa, se convertía por fin en estado soberano e independiente
el 25 de junio de 1975.
Propaganda portuguesa lanzada desde los aviones. La Frelimo mintió. Ustedes sufren.
En
la segunda, la escuela de Muxara, tampoco pudimos trabajar porque los
que no estaban eran los profesores, y consecuentemente tampoco los
alumnos, que andaban en teoría pululando por el Congreso de la
Frelimo, que precisamente se ha celebrado en unas fastuosas
instalaciones de nueva construcción –alzadas en tiempo récord y
sin que haya transcendido cuánto han costado–, allí mismo, en
Muxara, a unos 15 kilómetros del centro de Pemba.
Y
es que como titulo este post, lo cierto es que ha sido una semana con
mucha Historia, pasada y presente. La pasada ya la hemos mencionado.
La presente, la actual, la que se vive ahora en el país viene
representada por la reafirmación de la Frelimo como partido
mayoritario y prácticamente única fuerza indiscutible en el
escenario político de Mozambique.
Delegadas de la Frelimo llevando tradicionales vestidos de capulana y el musiro en sus caras.
Del
X Congreso celebrado en Pemba ha salido Guebuza reelegido por un
nuevo periodo de cinco años como líder de la Frelimo, aunque parece
que no va a postularse al tercer y último mandato como presidente
del país permitido por la Constitución (las elecciones serán en
2014). Ha sido reelegido por unanimidad y renovado el Comité Central
del partido, en el que entra también su hija Valentina
Guebuza –a
la que la revista Forbes
llamaba en una entrevista del pasado agosto “La
princesa millonaria”–,
en
una estrategia que algunos ya ven como su futura sucesora a la
presidencia del país.
Armando Guebuza, presidente de Mozambique desde 2005. Foto, O País.
Apenas
ha habido voces discordantes y los pocos delegados que se han
atrevido a hacer autocrítica en el seno del congreso de su propio
partido han sido rápidamente acalladas, tachadas de “perdedores”
por la propaganda oficial e, incluso, censuradas e inexistentes para
los medios periodísticos afines al Gobierno.
Sesión Plenaria del X Congreso celebrado en Pemba. Foto O País.
Mientras
tanto, el presidente del partido, Armando Guebuza, presentaba el
Informe
del Comité Central
que cubre el periodo desde su IX Congreso, celebrado en 2006,
destacando el “crecimiento
robusto y estable de la economía”
y “los
avances significativos sociales y en términos de desarrollo”.
El documento refiere que el Producto Interno Bruto (PIB) de
Mozambique registró un crecimiento medio anual del 7,1% y el
rendimiento per cápita pasó de 362,9$ en 2006 a 535,5$ en 2011.
Pero la pobreza sigue siendo severa en zonas como el barrio de Mahate, Pemba.
Y la falta de acceso al agua potable afecta al 47% de la población.
Aún
así, la Frelimo reconoce que “los
desafíos para combatir la pobreza y sus causas aún persisten y
continúan siendo una prioridad para todos”.
Especialmente, en la producción de alimentos, dado que el país
sigue dependiendo de la importación de productos básicos como el
arroz, cuyo consumo anual es de 534 mil toneladas y Mozambique sólo
produce 350 mil. No ocurre así con algunos cereales, como el maíz,
en el que ya es autosuficiente o la producción de mandioca, que
supera al consumo.
Niños de Maringanha se duchan en la fuente instalada a las afueras de la aldea.
Lo
cierto, sin embargo, lo que apreciamos por aquí en Cabo Delgado, una
de las dos provincias menos desarrolladas y más desasistidas, es que
los precios suben y suben y suben, y productos como la leche (un
litro cuesta 85Mt: 2.30€) o el aceite (1 litro, 75Mt: 2.05€) son
artículos de lujo. En otro momento os hablaré más detalladamente
de los precios que sufrimos por aquí. Pero creedme cuando os digo
que la vida es carísima en Pemba y, también para mi, se está
haciendo ya muy cuesta arriba.
Para
cerrar, dato objetivo y personal de ayer mismo en que tuve que ir a
comprar una botella de gas para la cocina: 800Mt (22€). En España
está ahora a 16€, seis euros menos y el salario mínimo ahí es de
641,40€ cuando en Mozambique es de 2.300 (63€). Con ese precio,
os aseguro que ayer entendí mejor si cabe el porqué aquí en
Nanhimbe, en Maringanha, en Wimbe, en todos los barrios de Pemba, por
no hablar del ámbito rural, la gente cocina y cocinará con carbón
y leña, aunque ello esté mermando drásticamente la masa forestal y
sea un serio problema medioambiental de futuro. Pero yo misma lo he
dicho. Es futuro. El presente, y la necesidad, obliga.
Beijos
e fiquem bem,
Lara.
Nanhimbe,
30 de Septiembre de 2012
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