¡Hola família!
El post de esta semana va a ser cortito, os lo adelanto ya
de entrada, porque prefiero aprovechar la lenta y breve conexión que tengo para cargar
más fotografías de lo habitual; que, al fin y al cabo, os van a transmitir muchísimo más que cuantas mil palabras os intentara hacer llegar.
Esta semana hicimos el primer reparto de los libros en una
de las seis escuelas participantes en el proyecto, en concreto en la EP Eduardo Mondlane, de
Maringanha. Y no veáis el revuelo que se montó en la pequeña aldeíta.
Fue muy emotivo para todos, la verdad.
Era un día especial y muchas niñas se adornaron sus cabellos para la ocasión.
Los críos, exaltados cada vez más conforme iban recogiendo
individualmente su libro, se sentaban en su pupitre, libro en mano abierto y pasando
aceleradamente hoja tras hoja, cuando reconocían a alguno de ellos en las fotografías
del interior se hacía un corro a su alrededor; y las risas y los grititos de
admiración en Macua inundaban por completo la sala. Al final del reparto, el barullo y el
griterío allí dentro eran difíciles de controlar. Sólo se les pudo calmar, momentáneamente,
haciéndoles mirar a la cámara. Los chiquillos adoran las fotografías. Eso no falla nunca.
A contraluz, pero la alegría de Bilale al recibir su libro no deja dudas.
Lucas y Alfane felices con sus libros.
Las risas y las carantoñas por la alegría fueron constantes.
Los niños de la Escuela Eduardo Mondlane participantes en el proyecto posan con sus libros.
Detalle de los niños ojeando el libro.
Los profesores, cuerpo directivo de la escuela y principales
líderes comunitarios de la aldea también recibieron sus libros, y estoy segura que
estaban tan contentos y sorprendidos como los pequeños alumnos aunque su edad
madura les hiciera comportarse más serenamente. Pero sus sonrisas les
delataban.
El profesor Jackson Ingona, el presidente de Maringanha y Salvador, el director Pedagógico de la escuela.
Pero como os he dicho, no voy a extenderme mucho más.
Prefiero que veáis las fotos e imaginéis por vosotros mismos la alegría que se
vivió ese día tan especial en Maringanha, en que entre todos juntos, vosotros desde ahí y
nosotros desde aquí, hicimos realidad otro sueño más. Gracias y seguimos
adelante.
Un beso a todos.
Lara.
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