¡Hola a
todos! y un saludo muy especial y cariñoso a todas las mujeres.
Permitidme que empiece contando brevemente por si hay algún despistado que hoy, 8 de Marzo, es el Día Internacional de la Mujer. Una celebración que Naciones Unidas instauró en 1975, aunque ya se venía celebrando desde principios del siglo XX a pesar de que su origen no está claro.
Permitidme que empiece contando brevemente por si hay algún despistado que hoy, 8 de Marzo, es el Día Internacional de la Mujer. Una celebración que Naciones Unidas instauró en 1975, aunque ya se venía celebrando desde principios del siglo XX a pesar de que su origen no está claro.
Una de las versiones más conocidas habla de que el día se instauró en memoria de un grupo de operarias de una fábrica textil norteamericana que, allá por un 8 de Marzo de 1857, decidieron ir a la huelga para reivindicar mejores condiciones de trabajo. Entre ellas, reducir su inhumana jornada laboral de 16 horas a 10. De la violencia que se desató por defender sus derechos, 129 mujeres murieron carbonizadas en el almacén donde habían sido encerradas por el empresario. El mito continúa afirmando que en conmemoración de este trágico suceso surgió más adelante el Día Internacional de la Mujer, pero en realidad no existe ningún documento fiable que corrobore esta versión.
Mujeres trabajando en el mar con sus redes.
En
Mozambique también es el Día Internacional de la Mujer, aunque la
verdad es que esta fecha aquí pasa sin pena ni gloria, eclipsada por
la —esa sí—, gran celebración del Día de la Mujer Mozambiqueña, el
próximo 7 de abril.
Pero como la que escribe estas líneas es una mujer y trabajadora no
he querido pasar por alto esta simbólica fecha, aunque sólo sean
con unas líneas y un par de fotos.
Mujer volviendo a casa tras la mañana de pesca.
Ahora ya
sí vayamos con el proyecto y la realidad agridulce que nos ha
deparado la semana porque la habíamos empezado ilusionados con una
nueva actuación de infraestructuras básicas para una de nuestras
escuelas, pero la terminamos ayer con la decepción de que no nos
permiten seguir con ella. He estado dándole vueltas sobre si debía
contarlo aquí o no y he decidido que sí, que debemos ser
transparentes y no sólo presumir cuando las cosas nos salen bien.
Fracasos y errores forman parte de la vida. En cualquier caso, yo me
voy a limitar a daros la información objetiva y cada cual que
extraiga sus conclusiones. Yo tengo la mía, por supuesto, y me la
reservo.
Bien,
allá voy: la dirección de la Escuela
Primaria de Mahate nos pidió
ayuda material para poder rehacer dos salas de aula básicas, que
ellos construyeron con material local (bambú y techo de paja, sobre
el suelo de arena) pero que están ya muy en precario. Al margen de
que el techo —casi inexistente, es más bien un gran agujero— no
cumple con la función de proteger a los niños del tórrido sol, la
endeble estructura de bambú de todo el “recinto” amenaza con
caerse porque además está podrido.
Estado actual de las dos aulas que íbamos a mejorar dotándolas de techo de chapa y suelo de cemento.
La
escuela junto con el Conselho
do Bairro de Mahate,
con cuyos representantes políticos mantuvimos reuniones previas para
valorar nuestra intervención o no, asumirían el costo del
carpintero y nosotros la compra de todos los materiales necesarios
para reconstruir las dos salas, igualmente abiertas pero dotándolas
de un techo de chapa de zinc y suelo de cemento alzado unos 50 cm
para aislar de la arena y el agua. No solicitaron ni un solo metical
en efectivo. El proyecto, y en este caso nosotros, gestionaríamos
directamente toda la actuación. AHUIM valoró la propuesta y
aprobamos la intervención.
A la izq. las dos aulas en precario junto a las otras con techo y suelo.
Un
pequeño dato complementario. En las dos salas de aula en cuestión
se imparten 4 clases: dos de turno de mañana y dos de turno de tarde
de 1ª y 2ª clase, y estamos hablando de un mínimo de 160 alumnos,
calculando “bondadosamente” una ratio de 40 alumnos.
Las
obras las comenzamos este pasado lunes de la mano de un joven albañil
de la aldea, propuesto por el Conselho, y las empezamos desde abajo;
esto es, acotando toda la superficie y cavando una buena zanja que en
días sucesivos rellenamos con bloques de hormigón para hacer un
perímetro fuerte y aislante del agua. A continuación, taparíamos
toda la superficie de arena, piedras y capa de cemento lucido, que
daría resultado al suelo.
Como ésta iban a ser las salas.
Todo iba
bien hasta ayer viernes cuando nos sorprendieron con que no podíamos
seguir porque el Conselho
Municipal de Pemba tiene
previsto construir ahí un bloque de aulas convencionales cerradas.
La noticia, evidentemente de ser cierta, es fantástica porque
nosotros apenas íbamos a poder dotarles de un recinto cubierto. El
“pero” o mejor dicho nuestra decepción viene por las maneras y
las sospechas que nos manifestaron la directora y el presidente del
barrio. Yo, reitero, me voy a ceñir a los datos objetivos y vosotros
opináis.
La llegada de los materiales a la escuela fue casi una fiesta en la que todos querían participar.
Ambos nos comentaron que habían recibido una llamada gubernamental preguntando el costo de las obras y quién daba el dinero. Sus respuestas fueron que se trataba de una pequeña ayuda humanitaria que ellos mismos habían pedido a unos amigos viendo la terrible situación en la que estaban los niños de Mahate. Y reconocieron que no iban a recibir metical alguno, ya que a ellos sólo les preocupaba que les ayudaran materialmente a construir algo decente para sus pequeños y no quien manejara el dinero, la compra de materiales o el pago al albañil.
Ya habíamos casi terminado de acotar toda la superficie y alzarla para dotarla de suelo.
El final
ya os lo he adelantado. La versión que recibieron es que el
municipio de Pemba hará las aulas. ¡Genial! ¿Cuándo? … Esa
pregunta no tuvo respuesta. Lo que sí os puedo responder yo es que
aquí las obras públicas suelen estar patrocinadas —reciben el
dinero y ejecutan ellos directamente la gestión del mismo— bien
por macro agencias internacionales o convenios oficiales de
cooperación. Y cuando el gasto sale del Estado mozambiqueño, no hay
que olvidar tampoco que el 35% del presupuesto general de Mozambique
procede de los millones de dólares que hasta 19 países —entre
ellos, España—,
comprometen anualmente en su faceta de donantes internacionales en ayuda para aliviar la pobreza absoluta.
El joven albañil y su ayudante, ahora sin trabajo.
En los
primeros lugares, por ejemplo, USA
o el segundo Reino Unido
que en concreto entregó 110 millones de dólares sólo en 2013 como
ayuda externa al desarrollo. O Suecia,
en el cuarto, con 48 millones de dólares, cuya embajadora en Maputo
emitía duras críticas el año pasado durante la firma de prórroga
de la ayuda de su país a Mozambique por un año mas, al manifestar
lo siguiente: “Suecia
entiende que la corrupción es un gran obstáculo para el desarrollo
y que debe ser enfrentada con mucha seriedad (…) La gobernabilidad
es una de las áreas que debe de ser mejorada en términos de
transparencia y gestión financiera pública.”
(Fuente: Correio
da Manhã, Nº
3981, 02/01/13, pág.1).
En fin,
veremos o no si los niños de Mahate tendrán en breve sus aulas y un
techo que les proteja del sol. Ya os lo contaré.
Beijos e
bom fim de semana
Lara
Pemba,
8 de marzo de 2014
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