¡Hola a
todos! Aquí estamos de nuevo.
Y sí, lo
siento por los no futboleros, pero hoy os hablaré de cómo se vive
y se siente la pasión por el deporte rey también aquí en Pemba.
No descubro nada si os digo que África es futbolera a tope y
Mozambique
no lo es menos, aunque su selección y jugadores no destaquen a nivel
internacional a la altura de una Nigeria, Ghana, Costa de Marfil o
Camerún. Aunque, por cierto, ahora mismo hay un mozambiqueño
jugando en la liga española; y más concretamente en el Levante
UD, el centrocampista Simao
Mate.
Playa de Wimbe. A más de 32º y descalzos. Playa de Ingonane. Grandes y pequeños a por el balón.
Pero bueno,
anécdotas aparte, lo cierto es que hacía tiempo que quería colgar
alguna fotografía de la gran, y casi única, diversión de grandes y
pequeños en Pemba. Aquí no hay cines, ni museos, ni grandes
superficies a las que ir a comerse una hamburguesa, ni los críos
tienen bicicleta o patines.
Aldea de Nahimbe. Domingo de fútbol. Aldea de Maringanha. Una tarde cualquiera.
Aquí hay
pequeñas playas de arena blanca, enormes extensiones de tierra roja
con baobabs,
cajueiros
(el árbol del anacardo) y mangueiros
(árboles de mangos); y tiempo, mucho tiempo con el que recrearse. Y
es que como nos alude un bonito proverbio africano:
“Vosotros
los europeos tenéis los relojes, nosotros los africanos el tiempo”.
Pero a lo
que iba. Dado que el discurrir semanal del proyecto no presenta
grandes novedades que contaros, seguimos con los talleres y la
composición del libro de cuentos; y dado que, por el contrario, esta
semana ha acaparado la atención futbolera con las decepcionantes
(para los españoles) semifinales de la Champions
League
pues me sirvo de la excusa. Y puesto que yo sí soy futbolera y mucho
más aún desde que vivo en África, pues creo que ha llegado el
momento de enseñaros algunas bonitas imágenes “futeboleras”,
como se dice en portugués, pilladas por estos lares australes.
La soledad del portero. Sentir la cercanía de los jugadores.
No se puede negar que el juego se vive muy de cerca.
Para los
que tengáis curiosidad, y por terminar con el tema de la
Champions/Real Madrid-Barça,
deciros que en Pemba -como en casi todas partes del planeta- la mitad
se vuelve loco con Cristiano
Ronaldo, portugués hasta la
médula y recordad que aquí la gran influencia lusa aún tira a
muchos; y la otra mitad entroniza sin pestañear a Leo
Messi como Dios único y
supremo del firmamento futbolístico.
Barrio de Expanção-Wimbe. Tribuna de Primera. ¿Anfiteatro, tal vez?
Aunque si
tuviera que decantarme y además haciendo caso de la opinión
(subjetiva, aviso) de nuestro técnico Logista Azimo,
tendría que decir que en Pemba son más los seguidores locales del
Barça, que por supuesto durante estos últimos días han tenido que
aguantar las brincadeiras e
vergonya (burlas y vergüenza)
de los merengues locales tras el correctivo del Bayern
Munich a los culés. De
Barcelona o de corazón africano, pero culés derrotados y machacados
por las huestes teutonas.
¿A qué africano no le gusta el fútbol?
En fin,
como veréis las cosas por aquí no son mucho más diferentes de las
que se viven ahí. Y nos guste o no, lo odiemos, lo amemos o nos dé
exactamente igual, lo que no podemos negar es la tremenda influencia
social y la desmesurada capacidad de convocatoria que tiene el
fútbol.
Y el fútbol, según uno de nuestros alumnos.
Fiquem bem
e desfrutem.
Lara
Pemba, 4
de mayo de 2013
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