Y vaya que si se hizo… Estoy contenta, feliz y radiante de energía
–nunca mejor utilizada esta palabra- gracias a todos vosotros, que nos apoyáis
con ganas, esfuerzo, dinero y, sobre todo, ilusión y compromiso con un proyecto
que nació con el sueño de empezar a construir un futuro mejor para muchos niñ@s
en Pemba y que, poco a poco, es ya una realidad. Gracias de corazón.
Veréis, os cuento. Recordáis que hicimos en marzo la “Cena Solidaria”
como una más de las múltiples actividades que los compañeros de AHUIM y los
Juniors Shalom idean y ejecutan para que aquí podamos hacer realidad sueños.
Unos sueños en forma de necesidades en seis escuelas que no hemos inventado ni
decidido nosotros, si no que nos han sido expresadas por los propios
beneficiarios.
Empezamos con la electrificación de las aulas.
Pues bien, del resultado de esa cena, con la recaudación que entre
todos logramos, estamos ya iniciando otraimportante actuación que será la de
dotar de energía eléctrica a la Escuela
Primaria Eduardo Mondlane, que os aseguro supondrá un antes y un después en
este modestito centro escolar de Maringanha.
Entre otras cosas porque, en el momento de que dispongan de luz, podrán ampliar
el número de “turmas” (grupos) y, por tanto, aumentar el número de niños
escolarizados, dado que ahora mismo el horario lectivo finaliza a las 12.00
horas por no poder impartir clases en turnos vespertino y nocturno, como sí se
hace en aquellas otras escuelas con red eléctrica. Además, ello permitirá
también con casi toda seguridad que en próximos años, la escuela pueda impartir
todo el ciclo de Primaria completo y no sólo el primero. Aquí en Mozambique,
Primaria se divide en dos ciclos: de 1ª a 5ª; y otro ciclo 6ª y 7ª , para pasar
después a Secundaria.
Colocando el tubo, cables y demás componentes.
Actualmente, los niñ@s de Maringanha sólo pueden estudiar hasta 5ª y
deben caminar unos tres kilómetros hasta la aldea de Nanhimbe para continuar el
último ciclo de Primaria, lo que en la práctica se convierte en un alto índice
de abandono escolar. Este problema se podrá atajar en el momento que ellos
puedan doblar los turnos en las cinco únicas salas de aula de que disponen,para
un alumnado matriculado este 2012 de 820 alumnos. Y para ello, será fundamental
disponer de luz porque os comentaré que para mi sorpresa aquí anochece bastante
temprano: el sol se pone en torno a las 5 de la tarde, pero mucho antes ya es
imposible ver en espacios interiores, y en época de lluvias –hasta mayo, junio-
la falta de luz solar aún es más acusada.
El electricista Abene Jussa en plena faena.
Tras la necesidad de dotar a la escuela de unas letrinas, que como
sabéis hemos podido realizar en el marco de nuestro “O Nascer da Criança do Amanhã”, ahora nos zambullimos en el reto
de la electrificación para la que ya están manos a la obra el electricista Abene Jussa Vicente, de 32 años y aunque
de Nanhimbe resulta que él estudió en esta misma escuela a la que ahora está
llenando de cables, enchufes, cajas de derivación, tubos florescentes… y demás
aparataje eléctrico; junto con su ayudante Juma
Carlos Alane, de 22 años. El equipo se completa con nuestro querido albañil
AlfaneIssa, autor también de las
citadas letrinas y acondicionamiento del espacio donde se ubican, y su ayudante
Antomane Amade, un chaval de 18 años
macua, como todos ellos, con el que yo personalmente me comunico con gestos y
sonrisas dado que apenas habla portugués.
El electricista Abene Jussa y su ayudante Juma Carlos.
Una vez realizada toda la instalación eléctrica, pasaremos a solicitar
el alta y apertura de contrato a la EDM-Electricidade
de Moçambique, empresa pública única suministradora del servicio, y a
partir de ahí ya no dependerá de nosotros el tiempo que demorará para conectar
a la escuela a la red pero esperemos que sea un plazo razonable. Recordemos que
estamos en África y el tiempo aquí corre un pelín más lento, sólo un pelínJ….
Bulli, un perro guardián amigo, "bautiza" nuestro carro.
Y para finalizar nuestra crónica de hoy y explicar todo el porqué del
titular que la encabeza os diré que, al margen de porque estamos ya en faena
para que haya luz en Maringanha, es que a nosotros, al equipo que estamos aquí
en Pemba, también se nos ha hecho nuestra luz particular al por fin haber
conseguido un carro para trabajar un poquito bastante mejor.
Para mirar al frente y al futuro.
Ha costado muchísimo, os lo aseguro, han sido meses de búsqueda
infructuosa dado los altos precios que sufrimos en Mozambique y, por tanto, de
mucha paciencia y mucho sobre esfuerzo extra con la sencilla motocicleta de
49cc con la que hemos estado trabajando –siempre que no lloviera- hasta que
apareciera el vehículo de segunda mano que creyéramos idóneo para lo que
necesitamos, estuviera en condiciones y se ajustara a lo que podíamos pagar. ¡Y
se nos hizo la luz! Ya lo tenemos, un Toyota
Rav4, largo y con sus asientos abatibles que nos deja un maletero perfecto
para transportar desde sacos de cemento a tubos florescentes y al que yo ya he
bautizado cariñosamente como “Ravita”
para hacerlo sentir uno más del equipo y que trabaje tan a gusto y feliz como
nosotros.
Lo reconozco estoy feliz. Gracias a todos.
Proceso de construcción de las letrinas (de izquierda a derecha y de arriba a abajo): Cuando empezamos a construirlas, interior durante la construcción, el acondicionamiento de la entrada y Alfane Issa, el albañil, posando orgulloso del conjunto terminado.
Um beijobem forte, até a próxima.
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