24 de Febrero de 2014: Tres, dos, uno… estamos en el aire y emitiendo para todo Cabo Delgado

“¡Hola! Buenos días a todos y en especial a usted que está sintonizándonos a través de la 102.1 FM
Yo soy Graça Silvino, estudiante de esta Escuela Secundaria de Pemba; y yo soy Razão Martins, estudiante también de esta escuela. Somos Rádio Sem Fronteiras (RSF) y hoy estamos en un momento muy especial porque está comenzando la primera edición del programa “Eu também posso” [“Yo también puedo”], financiado por el proyecto “O Nascer da Criança do Amanhã”, de la Asociación Humanitaria Internacional de Mislata (AHUIM), allá en la España, con la producción de RSF, emisora católica de la diócesis de Pemba.
Este programa tiene como fin asegurar que los cuentos de nuestra provincia de Cabo Delgado, de nuestro bello Mozambique, no sean olvidados y, mejor aún, recoger y transmitir todos aquellos cuentos e historias tradicionales de nuestra vida. Todo lo que deseamos y esperamos es que nuestro programa sea bastante divertido y que usted pueda aumentar el interés por su propia cultura y por los cuentos. A propósito, ¿qué es un cuento? (…)”

Los presentadores del programa, los estudiantes Razão Martins y Graça Pacheco.

Así, con estas palabras a dos voces especialmente alegres y juveniles, las de Graça y Razão, alumnos de 11ª y 12ª clase, arrancaba el sábado 15 de febrero, poco después de las 9 de la mañana, la emisión en vivo y en directo de nuestro primer programa radiofónico en el África austral. Un espacio educativo y cultural, realizado y protagonizado por estudiantes pero destinado a los millares de oyentes que tiene Radio Sin Fronteras en todos los distritos de Cabo Delgado; desde Mecúfi, Metuge, Quissanga, Macomia o Ancuabe hasta incluso las áreas norteñas de la provincia vecina de Nampula, donde también llegan sus ondas.

Trasladamos mesa de sonido, altavoces, cables...
todo lo necesario para emitir en directo desde la misma escuela.

RSF, como explicó su directora María Anselmina desde el salón de actos de la escuela donde instalamos todo lo necesario para salir en antena, es una radio comunitaria sin fines lucrativos cuyo objetivo es contribuir al desarrollo integral de la persona a través de la producción de programas de calidad técnica y contenidos diversos —sociales, culturales, éticos, religiosos, económicos o políticos—; así como ser un espacio abierto de interacción comunitaria y de opinión pública.

Y a lo que iba, la emisión de nuestro primer “Eu também posso” os aseguro que fue, tal y como deseaban sus jóvenes presentadores, casi una hora y media de radio interesante y divertida. Eso sí, os lo reconozco, con algún que otro fallito y lógicos despistes al micrófono, que fueron tapados muy atenta y oportunamente por un prometedor técnico de sonido, Raimundo Daniel, estudiante también de 12ª clase. Fantástico a los controles, de verdad. 

Las pausas musicales se aprovechaban para bailar, quitar nervios y tensión. Una música, en mi opinión, muy bien elegida para el mensaje que queríamos transmitir como por ejemplo un tema muy pegadizo cantado en macua, “Nkimele-Makha” (literalmente “Dame sal”), de la cantante Idalina, natural de aquí de Ancuabe. Una canción que habla de una niña que iba a la escuela y quería estudiar y por eso en su aldea la miraban raro. Pero pasa el tiempo y esta niña, que ha seguido estudiando, ahora resulta que es una chica que tiene una buena casa y las mujeres que se burlaban de ella ahora van allí a “pedirle sal”, como metáfora de que ella por haber estudiado tiene para comer y vivir bien. 

Una pausa musical y todos a bailar.

Por supuesto, tampoco faltaron los cuentos; tanto los que espontáneamente narraron a micrófono abierto unos cuantos alumnos, como un par de fábulas mozambiqueñas sacadas de nuestro precioso libro “Contos das Crianças do Amanhã” que, sin vergüenza y con mucho aplomo, Graça y Razão teatralizaron para todo el auditorio.  

Terminamos nuestro primer programa radiofónico con música, baile y sonrisas.

“Eu também posso” lo repetimos grabado también los martes, pero cada sábado es cuando producimos un nuevo programa en directo con lo que el pasado día 22 hicimos el segundo, presentado por la estudiante Inês M. Cesário y con mi admirado Raimundo al control. Esta vez, sin embargo, cambiamos de escenario y en vez de la escuela decidimos emitirlo desde los propios estudios de RSF para que los alumnos puedan conocer así cómo es una radio, una sala de grabación y, en definitiva, se contagien un pelín del mágico ambiente que se respira en un estudio radiofónico.

El segundo programa lo emitimos en directo pero desde el estudio de RSF.
 
Dos de los alumnos que participaron contando cuentos en RSF,
Saifa Abdul y Paulo António Germano.


El técnico de sonido Raimundo Daniel y la locutora Inês Mª Cesário,
ambos también estudiantes.

Para terminar y siguiendo en la línea de las últimas semanas, dado que lamentablemente por aquí no nos abandonan las tremendas lluvias que todo lo están arrasando este año        —desde la noche del sábado hasta hoy, lunes, no ha parado de llover; volvemos a estar aislados en Nanhimbe por el lago-charco y por estar cortada la carretera costera Wimbe-Pemba porque se ha hundido el suelo— os muestro dos fotos curiosas y simpáticas para que veáis cómo se las gastan por aquí y el ingenio que tienen para sacarse el jornal como sea.

Cementerio de matrículas.

Matrículas caídas al pasar los enormes charcos.

Como veréis son matrículas de coche expuestas al lado del camino para su “reventa”. Os explico: resulta que todas esas matrículas las han perdido los coches, o mejor dicho se les han caído a los coches, al pasar por el inmenso charco. Hay gente que se dedica a meterse en el fango y el agua, recuperarlas y entonces las cuelgan ahí mismo de un palo para que cuando el conductor se de cuenta de la pérdida pueda ir a ver si “pescaron” su matrícula y la pueda recuperar, a cambio de 50-100 meticales (dos euros y medio), que es mucho menos que lo que le costaría hacer una nueva oficial. Claro que si advierten que el que la perdió es un Toyota Hilux, coche carísimo, entonces elevan la tarifa. Como me advertía mi buen amigo Alberto, al lado de los de aquí, nuestro entrañable Lazarillo es un pringao… África, tierra de supervivientes…

Beijinhos e fiquem bem
Lara
Pemba, 24 de febrero de 2014

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