Aquí estamos una semana más para contaros algunas de las muchas acciones que
llevamos entre manos en vuestro nombre. Y la primera noticia que os tengo que dar
es que desde hace unos días la Escuela de Mahate ya dispone del servicio de corriente
eléctrica. Para nosotros, un sueño más realizado; para ellos, para los profesores y
alumnos de esta humilde barriada de Pemba, una utopía que por fín dejó de serlo.
Una de las aulas de Mahate que ya tienen luz.
Con tal motivo, la directora de la escuela nos ha hecho llegar la siguiente carta:
“Queridos amiguitos
En nombre de los alumnos de esta escuela, quiero manifestar nuestro agradecimiento
por el apoyo que esta Asociación nos ha dado a la petición que hicimos y por iniciar con ello una amistad entre nosotros; y apelo a que continúen con ese espíritu de hermanos.
Son bienvenidos a este nuestro país, en particular a la provincia de Cabo Delgado,
ciudad de Pemba, barrio de Mahate, donde se ubica la Escuela Primaria Completa del
mismo nombre. Alabar a la señora Lara que incansablemente extendió sus manos para
atender a la escuela de Mahate y apoyar el suministro de corriente eléctrica para el uso de las necesidades diarias de la escuela.
Esperamos vuestro apoyo más veces de ser necesario.
Ya por último, muchas gracias. Besos para todos.
Paulina Alexandre, directora de la escuelaBonito, ¿no?
En fin, paralelamente, seguimos adelante con la intervención para dotar también de luz a la Escuela Eduardo Mondlane, de Maringanha. Las obras necesarias para la instalación de energía están todas finalizadas, tras haberse colocado ya junto al despacho de Dirección el poste que necesitábamos, con el fin de facilitar y abaratar el tendido eléctrico que suministrará la corriente a la escuela desde el poste general de la EDM –situado a unos 100 metros de la escuela-.Este gran poste, en realidad un tronco de árbol, ha sido colocado por un grupo de
hombres de la comunidad de Maringanha, que han participado voluntariamente en su
elaboración para evitar así los cerca de 200€ que nos hubiera costado que la EDM nos
colocara un poste “de los suyos” –y que son exactamente igual al que han hecho con sus
manos los hombres de la aldea-.
Tras ello, seguimos a la espera de que la EDM se digne a visitar Maringanha para
hacernos la “ligaçao do serviço” y es que, aunque Maringanha es administrativamente
un barrio de Pemba, los entre 8-10 kilómetros que la distancian del centro de la ciudad la hacen en la práctica más ser una aldea y, como tal, un tanto abandonada y olvidada por
parte de ciertos burócratas.
Los carpinteros de Muxara cargan las puertas que nos han hecho.
Pero nosotros, a lo nuestro. Y la acción novedosa de esta semana ha sido que hemos
podido colaborar a que todas las aulas de esta escuela dispongan ya de puertas y, por
lo tanto, de cierta seguridad nocturna. Máxime ahora que todas las salas tienen tubos
fosforescentes, enchufes e interruptores susceptibles de robo por desalmados, que
“haberlos haylos”, como en todas partes…
Las cinco aulas de la EP Maringanha. No tenían puertas la que se ve al lado del tronco (2ª dcha.) y la 1ª por la derecha.
Hasta ahora, de las cinco aulas existentes en esta Escuela Primaria sólo tres tenían
puertas –en malas condiciones, pero al menos siguen cerrándose con un candado-. Las
otras dos clases se quedaban abiertas toda la tarde-noche y cada nuevo día, según me
contaban los profesores, las clases amanecían siempre con suciedad y basura, además de
producirse un desgaste continuo en los ya de por sí envejecidos bancos y pupitres.
La llegada de las puertas era la excusa perfecta para salir en la foto.
Bueno, pues eso se acabó. Nuestro proyecto ha podido facilitar sendas puertas
robustas de madera, que han sido hechas artesanalmente por carpinteros de Muxara
capitaneados por Supuana Fihimo; después colocadas y ajustadas por el carpintero local de Maringanha, Salafo Agirafe; y actualmente ya disfrutadas por los profesores Joaquim Raimundo Taiar, maestro de 1ªClasse-Turma A y sus 50 alumnos, y Jacson Rios, profesor de la Turma B con otros 39 pequeñajos que asisten a su primer año de vida escolar.
Y hasta aquí por hoy. Seguiremos en próximas entregas.
Desde Maringanha, los crios y yo esperamos que estéis tan contentos como nosotros.
Beijos a tudos.
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